Los alimoches adultos son inconfundibles por sus características distintivas: su cara desnuda, pico fino, cuerpo y alas de un tono blanco sucio, y una cola blanquecina en forma de cuña. Sin embargo, la identificación de juveniles y subadultos puede presentar mayores desafíos debido a las sutiles diferencias en su plumaje y morfología.
Esta temporada en el PAS Muladar Mesa-Piedra, hemos avistados varios subadultos, aunque sin una periodicidad definida. Esto probablemente se debe a que, durante estas etapas no reproductivas, los individuos abarcan amplias áreas de campeo en busca de territorios, alimento y, posiblemente, pareja.
A continuación te damos algunos recursos para identificar a los alimoches según su edad y poder diferencialos.
--> JUVENIL: que se observan desde agosto hasta su primer año de vida, presentan un plumaje de un marrón oscuro característico. Su cara es de un tono gris blanquecino, con un posible matiz azulado, y su cola, en cuña, es de un color gris pálido.
--> SUBADULTO DE 2NDO AÑO: muestra un plumaje similar al juvenil, pero la base del pico comienza a volverse amarilla. Las cobertoras alares se motean de manera más uniforme y la cola, junto con las rémiges, adquieren márgenes de un tono cremoso.
--> SUBADULTO DE 3ER AÑO: el plumaje se torna más pálido en general, la cara se vuelve amarilla y el cuerpo empieza a mostrar plumas blanquecinas. La cola permanece grisácea, pero con bordes más claros.
--> SUBADULTO DE 4RTO AÑO: el plumaje se asemeja mucho al de un adulto, aunque todavía pueden observarse algunas plumas marrones en el manto y las cobertoras alares, mientras que la cola sigue teniendo un aspecto grisáceo.
--> ADULTO (estimado a partir del quinto año): el plumaje se vuelve predominantemente blanco. La cara se presenta desnuda y de un color amarillo intenso. Las bases de las alas secundarias son grisáceas-negras y el pecho adquiere una coloración amarillenta crema. En cuanto al dimorfismo sexual, no es evidente, aunque las hembras suelen ser ligeramente más pesadas que los machos.
LA IMPORTANCIA DE LOS SUBADULTOS
La mortalidad en los alimoches es más alta durante las primeras etapas de vida, especialmente en polluelos y juveniles. Los individuos que sobreviven a estas etapas tienen una mayor probabilidad de alcanzar la edad adulta, siempre y cuando no enfrenten amenazas significativas de origen humano.
Los subadultos, durante su búsqueda de alimento, territorios y pareja, desempeñan un papel crucial en la continuidad de la especie. En este periodo de dispersión, es fundamental que encuentren áreas adecuadas para alimentarse y descansar, así como condiciones favorables para establecer territorios con vistas a su etapa reproductiva.